¿Cómo sé qué tipo de calzado de seguridad necesito?
La elección del calzado de seguridad depende del entorno laboral y los riesgos específicos a los que te enfrentas. Por ejemplo, si trabajas en la construcción, es crucial usar botas con puntera de acero para protegerte de golpes o aplastamientos. En entornos resbaladizos, como cocinas o hospitales, los zapatos antideslizantes son esenciales para evitar caídas. Además, si trabajas al aire libre o en entornos húmedos, el calzado impermeable te mantendrá seco y protegido. Evaluar los riesgos y cumplir con las normativas de seguridad del sector te ayudará a elegir el calzado adecuado.
¿Cómo cuidar el calzado laboral para que dure más tiempo?
El cuidado adecuado del calzado laboral es esencial para prolongar su vida útil y garantizar que siga ofreciendo la protección necesaria. Aquí tienes algunos consejos prácticos:
- Limpieza regular: Limpia el calzado después de cada jornada laboral para eliminar suciedad, grasa o productos químicos que puedan dañarlo.
- Secado adecuado: Si tu calzado se moja, deja que se seque al aire libre, evitando el uso de secadoras o fuentes de calor directas, ya que pueden deformar los materiales.
- Hidratación del cuero: Si el calzado es de cuero, aplica regularmente productos acondicionadores para mantener su flexibilidad y evitar que se agriete.
- Revisión periódica: Inspecciona las suelas, puntas y costuras de tu calzado de forma regular para asegurarte de que no haya signos de desgaste o roturas que comprometan su seguridad.
¿Cuáles son las normativas europeas de calzado de seguridad?
El calzado de seguridad en Europa debe cumplir con una serie de normativas que garantizan su eficacia y protección en el entorno laboral. Las normativas más comunes son:
- Norma EN ISO 20345: Es el estándar más utilizado para calzado de seguridad y garantiza que el calzado ofrece una protección mínima frente a impactos de hasta 200 julios.
- S1: Requiere puntera de seguridad y propiedades antideslizantes, ideal para trabajos en interiores secos.
- S2: Añade resistencia al agua, siendo adecuado para entornos donde el calzado puede estar expuesto a líquidos.
- S3: Además de las características de S1 y S2, incorpora suelas resistentes a perforaciones, ideales para la construcción y sectores industriales con riesgos de objetos punzantes. Cumplir con estas normativas no solo garantiza la seguridad de los trabajadores, sino que también es obligatorio en muchos sectores para cumplir con las regulaciones de seguridad laboral.